Nuevos estudios reflejan que la mujer tiene dos formas de escoger a su pareja. De acuerdo con la hipótesis de apareamiento dual, las mujeres tienen dos conjuntos de elección de pareja que se sobreponen.
El primero corresponde a una preferencia por hombres sexualmente deseable, con características atractivas y el segundo, es una preferencia por hombres que invierten tiempo en la mujer y sus hijos.
En el estudio se midió el comportamiento de 41 parejas heterosexuales. En una entrevista inicial se pidió a las mujeres que evaluaran a su pareja en su grado de atractivo. Se tomaron fotografías de la cara y el cuerpo de los hombres y otro grupo de mujeres los evaluó independientemente.
Después se entrevistó a las mujeres en la parte alta del ciclo ovulatorio (cuando pueden quedar embarazadas) y a otras en la parte baja del ciclo. La ovulación fue comprobada mediante pruebas de la hormona luteinizante que predice la fertilidad.
En relación a la propia pareja, se hicieron evaluaciones a las mujeres del estilo “El sentimiento sexual por mi pareja”, “El pensamiento de que mi pareja es físicamente atractiva” o “La búsqueda de relaciones sexuales con su pareja”.
Respecto a hombres que no fueran su pareja, se evaluó lo siguiente: “Noté hombres atractivos en todo el campus o en la ciudad”, “Coqueteé con alguien a quien no conozco”, “Coqueteé con conocidos”, “Me sentí físicamente atraída por alguien que no conozco” o “Me sentí físicamente atraída por un conocido”.
Así pues, se reveló que cuanto menos atractivo encuentran las mujeres a su pareja, menos inclinadas están a relacionarse con él en la parte fértil del ciclo. Las mujeres incluso son más críticas con los defectos de su pareja en los periodos de alta ovulación.
En contra parte, cuanto menos atractivo encuentran las mujeres a su pareja, más inclinadas estarán a relacionarse con otros hombres en la parte fértil del ciclo. En el caso de las mujeres que piensan que su pareja es atractiva, se sienten más
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